jueves, 21 de junio de 2012

POR QUÉ EL LITIO DEBE SER PARA LOS CHILENOS


No es necesario estar en el norte de nuestro país para preocuparnos por el proceso de explotación de nuestros recursos minerales, así como no necesitamos estar en Barcelona para gritar los goles de Sánchez. La situaciones son distintas pero el fenómeno es el mismo. Somos hijos mal criados de una globalización que requiere del desarrollo de nuevas energías; el punto está de qué lado nos ubicamos: establecemos una política de Estado tendiente a capitalizar de forma estratégica la explotación de nuestros recursos naturales, o concecionamos nuestro futuro a diversas empresas privadas, mediante royalties. La diferencia entre uno y otro punto, será tan relevante como el futuro que le aguarde al litio en la siguiente década.

La semana pasada, el Subsecretario de Minería Pablo Wegner inició el proceso de licitación para la explotación del litio, lo que permitirá a empresas nacionales y extranjeras adquirir los derechos de extracción del mineral. Esta medida, desde su inicio, ya es controversial; el actual Ministro de Energía, Hernán de Solminihac, tuvo que marginarse de realizar el proceso, debido a que su hermano Patricio es el actual Vicepresidente Ejecutivo de SQM, una de las dos empresas que actualmente se encuentra explotando litio en el norte de nuestro país.

Pero, ¿por qué están iniciando un proceso de licitación para la explotación del litio, si ya hay dos empresas que están explotanto el mineral, que en conjunto extraen cerca del 43% de la explotación mundial?. Fácil: porque a finales de los años 70, bajo la dictadura de Pinochet y en pleno desenlace de la Guerra Fría -que todos ya sabemos su final-, el gobierno prohibió la extracción del litio por parte de empresas multinacionales, ya que se consideraba al litio como “Material Estratégico”, por su uso en centrales nucleares y en la fabricación de ojivas nucleares.

Si bien el litio quedó reservado al Estado, quedaron exentos aquellos yacimientos de litio con concesiones mineras válidamente constituidas en fechas anteriores a la declaración de no concesibilidad, correspondiendo esta situación a los depósitos de litio existentes en el Salar de Atacama y el Salar de Pedernales, que se encontraban totalmente en poder del Estado (CORFO y CODELCO, respectivamente). En 1980, CORFO (45%) y Foote Mineral Co. (55%) dan forma a la Sociedad Chilena del Litio, a la que se le otorgó derechos para extraer una cantidad limitada de litio del Salar de Atacama, comenzando la producción de litio en 1984.

CAMBIÓ EL OBJETIVO

Evidentemente a lo largo de los años el concepto de “Material Estratégico”, ha ido mutando en su significancia. La visión de Pinochet y la relevancia del litio para el desarrollo militar hace rato quedó obsoleta. La proyección que tiene el litio como fuente de almacenamiento de energía augura una posibilidad de desarrollo económico y social para el país, como en mucho tiempo no había tenido otra.

De acuerdo a las estimaciones de CORFO, las reservas base de litio en Chile sería de 4.5 millones de toneladas, cifra nada despreciable si en el año 2010, la producción mundial de este mineral alcanzó las 160 mil toneladas. Asi mismo, el precio de la tonelada ha experimentado un alza superior al mil por ciento los últimos 10 años. Si en el año 2003 la tonelada de litio costaba 350 dólares, actualmente (hasta enero de 2012) su valor está cercano a los 4.300 dólares la tonelada. En consecuencia, una cifra cideral, que en posesión de un país se puede traducir en el despegue económico que hace rato se nos viene prometiendo.
Incluso, y producto del alza estimada en la demanda del litio los siguientes 1o años, el Centro de Estudios de Energía Solar e Hidrógeno en Alemania prevé un crecimiento anual del mercado para baterías automovilísticas de 10% a 20% , alcanzando una demanda total de litio equivalente a un 27% de la producción total de litio en 2013 y más de un 40% en el 2020.

NACIONALIZACIÓN DEL LITIO

No hay que tener miedo a la nacionalización de nuestros recursos naturales; en síntesis, sólo se trata de proteger nuestro recursos naturales no renovables y si es que hay que explotarlos, que los beneficios sean para todos. Los recursos son de todos y es misión del Estado administrarlos. Actualmente, el litio ha tomado la denominación de “Oro Blanco”, y junto a la enorme proyección de su demanda mundial para los siguientes 10 años, los costos de extracción del mineral son los más bajos de la industria, dada las características del lugar en el cual están alojados (Salar de Atacama y Salar de Pedernales, entre otros), antecedentes que hacen a nuestro país altamente competitivo en la materia.

29 de octubre de 2009: Evo Morales mostrando
las primeras muestras de carbonato de litio,
cloruro de potasio y ácido bórico obtenidas en la planta
 piloto de Uyuni
Un ejemplo de lo anterior lo está estableciendo el gobierno de Bolivia. El 01 de abril del año 2008, mediante Decreto Supremo, declaró prioridad nacional la industrialización del salar de Uyuni -donde se encontraría la reserva de litio más grande del planeta- y se instruyó por mandato presidencial a la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), el crear una entidad operativa responsable de esta misión.

Desde aquél año, el Estado boliviano lleva adelante un plan con miras a la industrialización, mediante la preparación de técnicos y profesionales nacionales en el tema y la construcción de un complejo industrial nacional y público de química inorgánica. La idea, dicen desde Bolivia, es establecer socios, no dueños de su capital industrial. “Nosotros ponemos infraestructura, materia prima y algo de inversión y nuestros socios la tecnología y la otra parte de los recursos”, sostuvo Luis Alberto Echazú, Gerente Nacional de Recursos Evaporíticos de Comibol.

Capitalizar la oportunidad que nos entrega el desarrollo del litio, es un tema en el cual todos debemos informarnos y buscar los mecanismos de participación, con el objetivo de hacer sentir y hacer visible nuestra opinión como ciudadanos. Si bien las grandes cadenas informativas, tanto televisivas, como escritas, no abordan el tema dada su alta implicancia y concentrado interés, es obligación de todos sumar una opinión; no podemos volver a perder la oportunidad de desarrollar lo que es nuestro.

Sólo un dato: con el actual valor de la tonelada del Litio (US$4.300), sin considerar que su valor presumiblemente debe continuar en alza producto de su demanda, Chile podría recaudar sobre los 20 mil millones de dólares en los siguientes 10 años. El Subsecretario de Minería indicó que la idea de nuestro gobierno es licitar la explotación y cobrarles royalties del 7%, más diversos impuestos con los cuales se espera recaudar el 50% de las utilidades. La pregunta es, ¿por qué darnos el lujo de desaprovechar el otro 50%? ¿O acaso nos sobra dinero?. Un ejemplo: Si el Hospital de Victoria tuvo un valor cercano a los 35 millones de dólares, es fácil pensar la gran cantidad de proyectos sociales que se pueden llevar adelante, con el único objetivo de brindar una mejor calidad de vida a los habitantes de su país.

Los recursos están; lamentablemente, como en muchos casos ocurre, la voluntad cae rendida bajo ciertos intereses.

viernes, 8 de junio de 2012

NO ME PERDONO NI LES PERDONO

Como mirando para el lado, concentrado en cómo la vida me recorre y la recorro; cómo en un corto periodo de tiempo me han ocurrido tantas cosas. Y sí, este es un blog personal, el espacio que escogí para arrimar mis cosas, no tengo otro modo, la vida incluso me impulsa a sentir que la vivo dos segundos antes, el próximo paso siempre busca obedecer a una planificación y entiendo su absurdo, pero de otro modo no me resulta nada. Mi espalda debo protegerla, al menos ella depende de mi.